LLEGAMOS A LA META

 FINALES DE JUNIO, AÑO 2020.

FINALES DE JUNIO, AÑO 2021.

Con estas imágenes queremos recordar a todos aquellos y aquellas que nos siguen, el largo camino que hemos andado durante meses, travesía que estuvo marcada por las sorpresas, sobresaltos, miedos, angustia, disgustos, enfados..., aunque también apareció el compromiso, el deber, la sensatez, la madurez y, últimamente, las ganas de LIBERTAD, pero sosegada.

Antes de seguir, me detengo aquí para agradecer desde el CEIP José Yanguas Messía a Dña. Francisca Moreno Arance, enfermera referente del centro, quien en todo momento nos asesoró y tomó la mejor de las decisiones para el bien general; a Dña. Encarnación Navarro Torres, directora y coordinadora covid, quién tuvo que redoblar sus esfuerzos para que todo saliera de la mejor manera posible; a D. Alejandro García Marcos, quien como médico tomó las decisiones que había que tomar; y, por último y no por ello menos importante, a Dña. Encarnación Herrera Martín, enfermera de la localidad, quien vacuna a vacuna conseguirá que el próximo curso sea lo más similar a los cursos anteriores a la pandemia.

Como consecuencia y colofón a esta situación vivida, el AMPA, con la colaboración del CEIP José Yanguas Messía y del Excmo. Ayuntamiento de Escañuela, organizó una fiesta final para recompensar a niños y niñas su trabajo y esfuerzo, además de premiar su responsabilidad y buen hacer a lo largo de todo el curso escolar. 

Menuda juerga se montó en Escañuela la mañana del 23 de junio, eso sí, siempre cumpliendo con la medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias. Todos los niños y niñas del Yanguas Messía, acompañados por el profesorado, recorrieron alegremente las calles de la localidad al son de la BATUCADA SAUDAÇAO y las risas y el jolgorio, después de tantos y tantos días, volvieron a ser los protagonistas de un final de curso un tanto especial.

Pocos éramos los que imaginábamos por el mes de septiembre que este curso académico tendría el desarrollo que finalmente ha tenido. Se trataba de implementar en las aulas un cambio, pero no cualquier cambio,  se trataba de dar un giro de 180º, es decir, de deshacer lo construido durante años, aunque más que deshacer, sería reinventar. Y así, ensayo tras ensayo, experimento tras experimento o método tras método, el proceso de enseñanza-aprendizaje fluía y pasaron los días, pasaron las semanas, pasaron los meses, pasaron los trimestres y... el curso terminó, LLEGAMOS A LA META.

Lo peor, que no todos lo hayan conseguido, ¡qué pena! 

A los demás, niños y niñas, familias, maestros y maestras, escañoleros y escañoleras, desearos la mejor de las suertes y... ¡ FELIZ VERANO!