Llegó el momento de la despedida a una gran profesional que dedicó gran parte de su vida a la escuela, su segundo hogar.
GRACIAS M. CARMEN
M.
Carmen, no creas que es fácil despedirte hoy, ya sé que para ti tampoco. Hoy
estamos un poquito tristes y como dice esa vieja canción “algo se muere en el
alma cuando un amigo se va”, me encuentro aquí escribiendo estas escasas
palabras y con la lagrimilla suelta, no es nada fácil.
Claro
está que nos alegramos por ti, empiezas una nueva etapa en la que nos tienes
que prometer que la vivirás con la misma intensidad con la que has vivido en el
trabajo día a día, ahora te mereces descansar, relajarte y disfrutar con esa
madre a la que tanto quieres y tanto te quiere.
Pero
querida M. Carmen quiero darte las gracias, gracias por infinitas cosas,
gracias de corazón…
GRACIAS, por haber elegido este Centro durante
tantos años, saber que ibas a volver un año más era una tranquilidad enorme,
conscientes de tu buen trabajo, tu buen hacer y con la garantía de que todo iba
a salir bien.
GRACIAS, compañera por tu honestidad, has llevado siempre
enarbolada la bandera de la verdad y esa bandera te ha engrandecido.
GRACIAS, por tu compañerismo, tu ayuda infinita a
quien lo haya necesitado y generando un ambiente de trabajo positivo y cómodo,
respetando las ideas de los demás, compartiendo conocimientos y siendo la mejor
de las colaboradoras.
GRACIAS, por tu esmero, cariño, dedicación y bondad
con todos los niños y niñas que han pasado por tus manos, siempre educando,
enseñando y protegiendo, con mucha dosis de paciencia y aún más de cariño.
GRACIAS, por vencer siempre la adversidad, no solo a
nivel personal, sino también laboral, has superado todas las barreras, has
pasado todas las etapas y además lo has afrontado siempre con la mejor de tus
sonrisas.
GRACIAS, por tu afán de superación día a día,
esforzándote al máximo por rebasar esos pequeños obstáculos y a veces
gigantescos, has vencido “esa vieja escuela” con nuevas tecnologías, con tesón,
con esfuerzo infinito, con muchas incertidumbres, con berrinches, pero sin
decaer en ningún momento.
GRACIAS, por cultivar siempre esa visión positiva de
la vida, tu alegría, tus chistes, tus miles de anécdotas, tus chascarrillos, tu
buen humor, tu ingenio y por hacernos la vida más alegre a los demás.
GRACIAS M. Carmen, por tu enorme generosidad, dando
y ofreciendo siempre todo lo tuyo, tu casa, tu Porcuna, tus violetes, tu
gallina en leche, tus borrachos, tu resoli, etc., etc. Y siempre acompañados de
una flor, de un detalle, poniendo un cachito de corazón en todos tus actos,
poniendo lo mejor de ti en cada detalle.
GRACIAS, GRACIAS, INFINITAS GRACIAS
Escañuela 1 de octubre de 2020.
Encarna Navarro Torres. Directora.
Y como no podía ser de otra manera, te dedicamos este vídeo de tu paso por el COLEGIO DE ESCAÑUELA.
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