Como en anteriores ediciones, el maestro Paco, nuestro coordinador del programa Escuela Espacio de Paz, ha ideado diversas actividades a realizar con los alumnos y alumnas del centro y con la ayuda del total de maestros y maestras, colaborando más estrechamente María desde el área de Educación Física y Antonio desde el área de Música, hemos conseguido que esta jornada del 30 de enero sea un día especial en el CEIP José Yanguas Messía.
Ya durante la semana anterior, comenzamos la celebración del Día de la Paz con la lectura, comprensión y análisis de un libro, que aunque para niños y niñas, acarrea un mensaje válido para todas las edades de optimismo y una clara visión de que las cosas pueden cambiar a mejor, donde el mundo en el que vivimos sea el mundo que todos y todas deseamos. El libro titulado "El hombrecillo de papel" es la historia de la que hablamos y con la que hemos podido llevar a cabo esta primera actividad. Posteriormente a su lectura alumnado y profesorado creamos un gran mural donde mostrar nuestro mensaje de cambio a toda la comunidad. Si queréis conocer el cuento solo tienes que pinchar en el siguiente enlace.
EL HOMBRECILLO DE PAPEL.
Inmersos en el Día de la Paz, este año correspondió a los alumnos y alumnas del curso de tercero de Primaria leer un manifiesto por la paz, además de recordar algunas de las célebres frases de ese pequeño gran hombre que fue Mahatma Gandhi.
Otra actividad, que venimos haciendo en los últimos años es el BAILE DE LA PAZ. Aquí María y Antonio, crearon una original coreografía acompañada de buena música donde nuestros alumnos y alumnas más mayores se convirtieron en auténticas figuras de la percusión, de la guitarra y del piano. Lo que aquí cuento lo podemos ver en este vídeo.
Y para terminar nuestra jornada POR LA PAZ, como no podía ser de otra manera, llegó el momento de las PALOMITAS DE LA PAZ. Niños y niñas, maestros y maestras, comimos de esta rosetas tan ricas que nos ayudan a ser mejores y a crear un mundo mejor.
“Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”.
Antoine de Saint Exupery.